REPORTAJE
Elizabeth Blackwell la revolución de la medicina
Fue la primera mujer en licenciarse en una
escuela moderna de medicina y se dedicó toda su vida a abrir las puertas de la
medicina a las mujeres. "Una
para todas" - Elizabeth Blackwell.
Elizabeth Blackwell nació el 3 de febrero de 1821 en
Bristol, Inglaterra. Era la tercera de nueve hijos, sus padres eran Hannah y
Samuel. Tanto Elizabeth como sus hermanos crecieron en una familia a la que no
le faltaba el dinero. Samuel era un activista social que creía en los derechos
de las mujeres y quiso asegurarse de que sus nueve hijos tanto las chicas como
los chicos recibieran la misma educación. Para ello contrató a unos tutores
privados que les daban la misma formación a todos ellos. Samuel supo transmitir
sus principios a sus hijos que crecieron compartiendo su opinión y en el futuro
todos lucharían para que las condiciones para las mujeres fueran mejores.
Cuando Elizabeth solo tenía 11 años tuvieron que mudarse a
Nueva York allí tuvieron algunos problemas de dinero y cuando tan solo llevaban
tres años se tuvieron que mudar otra vez, esta vez a Nueva Jersey. Allí
estuvieron cuando la gran crisis económica (Pánico) de 1837 afectó a todo
Estados Unidos, justo ese año murió Samuel. Desde entonces Elizabeth tuvo que
dedicarse a la enseñanza para ganar dinero al igual que su madre y sus hermanas
hasta que consiguió ingresar en una escuela de medicina.
Elizabeth no siempre supo que se quería dedicar a la
medicina, de hecho, al principio era un tema que incluso le echaba para atrás,
pero fue una experiencia personal la que hizo que se diera cuenta de que quería
ser médico. Lo que ocurrió fue que cuando una amigase es taba muriendo le dijo
que se habría sentido mucho mejor si le hubiera tratado una mujer en vez de un
hombre y que posiblemente se habría podido curar. Desde ese momento Elizabeth
tuvo claro lo que quería hacer, pero como no sabía cómo podía convertirse en
médico, pregunto a un amigo de la familia que era médico y le dijo que para
ella era imposible, que se necesitaba mucho dinero y una educación que no se
proporcionaba a las mujeres. Elizabeth estaba segura de que había alguna manera
de conseguirlo y el hecho de que supusiese un reto la motivaba aún más. Así que
mientras era profesora, también estuvo recibiendo una pequeña formación médica
privada por parte de este amigo de la familia.
“La idea de ganar un título de médico asumió gradualmente el aspecto de
una gran lucha moral, y la lucha moral poseía inmensa atracción para mí” –
Elizabeth Blackwell
En 1847 Elizabeth se mudó a Filadelfia, Pensilvania donde
iba con la intención de ingresar en alguna universidad de medicina. Mandó su
inscripción a doce universidades diferentes, pero solo fue admitida en una, en
la universidad de Geneva en Nueva York. Los que llevaban la administración de esa
universidad decidieron someter a votación la decisión entre los alumnos y en el
momento en el que uno dijera que no, su inscripción sería denegada. Ellos
pensaron que era una broma o que ella al final no se presentaría y votaron que
sí. Así pues, en noviembre de 1847 Elizabeth Blackwell comenzó sus estudios.
Cuando llegó a la universidad lo que recibió por parte de los alumnos fue
rechazo, pues no sabían lo que estaba haciendo ella allí, y a los profesores
les avergonzaba que Elizabeth acudiera a las clases de anatomía, pero con el
paso del tiempo a medida que ella iba demostrando que tenía la misma capacidad
que ellos, por fin la aceptaron. Más tarde el 23 de enero de 1849 se graduó,
fue la primera de la clase, y así se convirtió en la primera mujer que recibía
un título en medicina de los Estados Unidos.
Después
de su graduación volvió a Inglaterra y allí quiso estudiar en los hospitales de
Londres o Birmingham,
pero no le dejaron entrar por lo que se fue a París donde se vio obligada a
inscribirse como matrona para dedicarse a la maternidad. Durante esos años en
los que se dedicó a la maternidad sufrió un pequeño accidente y se quedó sin
vista en el ojo izquierdo y esto le impidió seguir con ese trabajo. Su sueño
era convertirse en cirujana.
Una vez más en el 1851 regresó a Estados Unidos. Como era una
mujer, fue excluida de los hospitales y dispensarios y no le dejaban alquilar
los espacios o cuartos necesarios para que ella pudiera ejercer de médico. En
1853 finalmente pudo abrir una pequeña clínica en una zona pobre de la ciudad
donde con su hermana Emily atendían a mujeres y niños. En el 1857 la clínica se
expandió y se convirtió en un hospital para mujeres y niños en Nueva York.
Después de la guerra civil siguió con otro de sus sueños que era
el de crear una universidad de medicina para mujeres, este sueño se cumplió en el
1868 con la inauguración de La Universidad de Medicina para Mujeres de Enfermería
en Nueva York. Cuando en 1869 volvió a Inglaterra, allí también creo una
universidad de medicina para mujeres en 1875 La Universidad de Medicina de Mujeres
de Londres. Después aceptó una cátedra de ginecología en este nuevo hospital,
pero un año más tarde renunció a esa plaza para dedicarse a escribir y a dar
conferencias. Escribió más de un libro, uno de ellos fue su biografía que no
tuvo demasiado éxito. En todos sus libros y conferencias insistía en la
importancia de la higiene y como el hecho de tener una buena higiene puede
prevenir muchas enfermedades.
“No es fácil ser pionera pero… ¡es fascinante! No cambiaría un instante, ni siquiera el peor, por todo el oro del mundo”. Elizabeth Blackwell.
Elizabeth era partidaria de que debía que haber reforma moral y los que pensaban como ella decían que los hombres y mujeres deben tener los mismos derechos.
“Si las disposiciones actuales de la sociedad no permiten el libre
desarrollo de las mujeres, entonces la sociedad debe ser remodelada” – Elizabeth
Blackwell
A partir de 1907, tras una grave caída por las escaleras,
Elizabeth quedó seriamente limitada tanto física como cognitivamente. Murió el
31 de mayo de 1910 tras un ictus.